En este tiempo de confinamiento
- 28 de Abril de 2020
Detente, ahora el tiempo te lo permite; el movimiento pausado está a tu favor, aprovéchalo. Párate conscientemente en cada porción de segundo. Los instantes pasan rápido, dales la bienvenida y recíbelos tal y como se merecen. Sé consciente del movimiento que trae cada gota, cada porción del tiempo. Vive atentamente lo más insignificante; abre de par en par cada instante. Descubre asombrada lo que contiene; recíbelo con delicadeza, como si de un regalo se tratase. Percibe el sonido más sutil, el aroma más delicado, el tono de la palabra, el sonido del teclado, las notas de una partitura, los alimentos de un plato, los sabores, los gestos, las caricias, las pisadas, el hilo cosiendo un botón, el agua en la garganta, el sonido de la tetera, las patitas del gato o las piernitas de tu bebé desplazándose, la respiración, el vuelo del pájaro, la inmutabilidad del árbol, el paso de cada nube, el whatsapp, el cuidado, la conversación, la primavera...
El aire que respiro, todo lo que toco, todo lo que vivo/lo recojo como se merece y me dejo asombrar por el placer infinito y espontáneo que brota del corazón de cada instante.
(Texto tomado de “Ixileku elkartea” en su propuesta ‘Gota a gota’)