La vida es para danzarla
- 25 de Abril de 2024
El pasado sábado, 20 de abril, el grupo que habitualmente prepara y hace el espacio de “Danza meditativa” en BerriOna, llevaron a cabo un Retiro (al que llamaron Retiro de Danza en Pascua).
Éste se llevó a cabo en esta ocasión en un local de la parroquia Santa Teresa.
“Para quienes tuvimos la suerte de compartir en clave de danza el Retiro-Danza del pasado 20 de abril, quizás estas palabras te resuenen con más sentido.
Y a ti, que estás leyendo esto, aunque no danzaras con nosotras, te invito a dejarlas resonar, y experimentar, aun no habiendo estado.
Porque el milagro se produjo una vez más, y un grupo de mujeres (¿para cuándo los hombres?) decidimos dedicar un día a nosotras y al mundo desde nosotras.
Cada una con su historia, reciente y lejana, más o menos pesada, más o menos acompañada. Alguna en momento más sufriente, otra llena de alegría, sin saber, porque no hace falta contar nada, pero toda la vida compartida. Compartida a través de la danza y su energía. Y nos atrevimos a recorrer un camino, desde los momentos de cruz, en los que la pregunta es clara y el miedo fuerte “¿ahora qué?”. Un camino que tantas veces no entendemos, pero que nos va devolviendo la fe cuando lo danzamos de la mano, y recibimos de nuevo una semilla que compartimos, que plantamos, la mía junto a la tuya, en una tierra común, la nuestra, la que tenemos, la que es, y no inventamos ni queremos inventar.
Y es en ese momento, en esas danzas, entre risas y silencios, miradas cómplices, ternura y decisión, cuando revivimos, recordamos, que “LO BUENO” existe. Sólo hay que mostrarlo, y atrevernos a contemplarlo. Porque lo bueno eres tú, y tú…Tú.
Por eso y desde la certeza de nuevo vivida de que merece la pena atreverse, te invito una vez más a danzar la vida. A responder a esa invitación que un día te llegó para ir a aquel lugar en que se danzaba, y compartía, pero tal vez dijiste no, quien sabe si por vergüenza, o por pensar, “esto no es lo mío.”
Confía, atrévete a danzar con otras, contigo misma. Di sí a esa invitación loca. Nada que perder, como mucho, no volver.
Confía en la historia, que siempre ha danzado, confía en su sabiduría.
Y a ti, que ayer confiaste, y danzas junto a mí: gracias por este bello compartir.
La vida es para danzarla.”