Los desafíos del derecho a la educación
- 17 de Mayo de 2021
Siguiendo con “La dignidad: una certeza que necesita cuidado”, BATU en esta ocasión (el pasado martes 11 de Mayo) ha querido poner el foco en La Educación. Y para ello ha contado con la ayuda y la experiencia de Nacho Eguizábal, director de Egibide.
Reconociendo la dignidad de cada persona, es necesario pedir a esa dignidad algo más: actos concretos que la validen. Ya que no vale tan solo repetir mecánicamente “toda persona tiene derecho a la educación…”.
Nacho lanzó tanto a los/las presentes como a los/las seguían la sesión desde sus casas (online) la siguiente pregunta: ¿Cuáles son los retos que nuestra sociedad vasca, española, europea tiene en materia de educación, entendida como una condición habilitante para el ejercicio de la dignidad humana?
Respondiendo a ella nos ofreció y reflexionó sobre estos cinco desafíos.
-El desafío de la cultura en la que la escuela se mueve.
“La desigualdad (socioeconómica, cultural, identitaria o de género) que vemos en nuestras sociedades se reproducen en el ámbito escolar. Por ello, si queremos una escuela que reconozca claramente la dignidad humana debe apuntar a personas diferentes en una sociedad diferente apostando por la transformación de la cultura y práctica social”.
-El desafío del alumnado.
“Para ser verdaderamente transformadora, la escuela tiene pendiente ser capaz de conectar con cada uno de los alumnos y alumnas, en su peculiaridad, para ayudarles a conectar con su yo del futuro”
-El desafío de la inequidad.
“Uno de cuyos síntomas más visibles es la segregación escolar. Un tema de actualidad en el debate educativo. No se trata únicamente, aunque lo es, de un debate importante en el escenario de la pelea partidista o ideológica, sino de una cuestión de justicia y de futuro”.
-El desafío de la pedagogía.
“¿Qué papel juegan los elementos trasversales (igualdad de género, justicia social, medioambiente, espiritualidad) en nuestros proyectos educativos? ¿Queda espacio para soñar una sociedad y una ciudadanía diferentes?”
-El desafío de una educación por politizar, al tiempo que se “despartidiza”.
“Los desafíos anteriores muestran la necesidad de politizar para sumar energías en torno a un proyecto transformador.
Este trabajo político (no partidista) y trasformador requiere de educadores comprometidos con ello, dispuestos en primer lugar a elegir sus ideales de sociedad y persona, ponerlos en el debate del claustro y trabajarlos con el alumnado”
Interesante encuentro que siguieron con atención las personas que están o trabajan en el ámbito de la educación y que a las personas que no estamos en ese ámbito nos abrió también la mente a esa realidad difícil pero prioritaria y apasionante que es la educación y el derecho a la misma.
Ya decía el sabio, la mente que se abre a nuevas ideas, jamás volverá a su tamaño original.
Y es que la dignidad es una certeza. Pero necesita cuidado y compromiso.
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La próxima sesión de BATU (espacio mensual para crecer y compartir) el 8 de Junio con Arantza Caballero: “Jesús de Nazaret pone a la persona en el centro”