Batu con... Elena Arce

  • 09 de Enero de 2020
imagen Batu con... Elena Arce

El DERECHO AL TRABAJO aparece recogido el artículo 23 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: “toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo.
Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual. Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social”.

También en el artículo 35 de la Constitución Española se afirma: “Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo”.

Por tanto, el trabajo es un bien y un derecho fundamental de toda persona, vinculado a la dignidad humana. El trabajo no es sólo una fuente de ingresos, es una actividad con la que las personas desarrollamos nuestra creatividad y nuestras capacidades, mayoritariamente adquiridas con un esfuerzo, y también nos comunicamos con los demás, nos sentimos útiles y comprometidos con nuestra sociedad, potenciamos nuestra autoestima y contribuimos al bien común. Asimismo, el hecho de trabajar supone un reconocimiento social que nos dignifica como personas y miembros de la sociedad y opera como la principal vía de integración social. En definitiva, el trabajo es un bien para la persona, que le permite realizarse ella misma como tal y que expresa y aumenta su dignidad.

Sin embargo es importante poder trabajar en unas condiciones que dignifiquen la persona. Hay que respetar los derechos laborales: a una remuneración justa, al descanso, a la seguridad e higiene, a la protección social... La pérdida de los derechos laborales lleva a la generalización de la precariedad laboral, que no se entiende sin su vinculación a la precariedad personal y social. No tener trabajo o tenerlo precario significa no poder llevar a cabo los proyectos personales de vida individual o familiar.

Por ello, en BATU (espacio mensual para crecer y compartir) el martes 14 de enero a las 20:00h en el centro pastoral BerriOna (C/Gabriela Mistral, 27 - Vitoria-Gasteiz), llevaremos a cabo la sesión “Defendamos el derecho al trabajo. Un trabajo que dignifique”. En esta ocasión nos acompañará Elena Arce, militante de HOAC.


Te esperamos. Nos gustará compartir contigo.


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