Desde Evang domingo 1 Adviento 1Dic
- 01 de Diciembre de 2019
Y para cuando nos queremos dar cuenta se nos ha abierto un boquete en la casa de la vida: en esas opciones que siempre he perseguido, o en mis encuentros de familia, amigos y otros, o en mi relación con el Dios en el que creo y el Evangelio que sigo, o en esos compromisos sociales que…
Y cuando nos damos cuenta decimos, sorprendidos/as, ¡pero cómo ha podido pasar!
“Comprended que si supiera el dueño de la casa a qué hora de la noche viene el ladrón, estaría en vela y no dejaría abrir un boquete en su casa.
Estar en vela (despierto, consciente, al tanto, atento/atenta,..) es la mejor forma de evitar que los ladrones de la vida abran boquetes. Y de que no se nos vaya la vida por los caminos de la rutina, el sinsentido o lo mediocre.
Comienza un nuevo tiempo. Un tiempo nuevo. Es Adviento.
“Estad en vela” “estad preparados” –repite el evangelio de hoy
“Os anuncio que comienza el Adviento.
Alzad la vista, restregaos los ojos,
Otead el horizonte,
Daos cuenta del momento.
Agudizad el oído.
Captad los gritos y susurros,
El viento,
La vida...
Alegraos, saltad de júbilo.
¡Que se note!
Viene Dios.
Avivad la alegría, la paz, la esperanza.
Preparad el camino.
Ya llega nuestro Salvador. Viene Dios...
Y está a la puerta.
¡Despertad a la vida!”
Ahora es el tiempo. ¡Vale la pena!
Conscientes de nuestra propia vida y atentos a los susurros, a los lloros, gritos y risas de la humanidad entera.
¡Dios se nos hace presente!