Pasa el tiempo. Un año más.
En el tiempo que se va
se nos quedan:
-las experiencias vividas,
-las personas queridas,
-los compromisos asumidos,
-las personas hoy ya ausentes, pero tan presentes,
-…
Pasa el tiempo y nos proyecta
a nuevos pasos,
nuevas vidas,
nuevos días…
Y hoy lo celebramos.
Que el misterio del Niño-Dios que celebramos en la Navidad
Nos ponga en armonía con nosotros mismos, con los demás y con Dios.
Y que la mesa compartida sea señal de bendición,
la comida signo de comunión
y los abrazos manifestación del amor.
Que al bendecir estos alimentos,
Dios nos bendiga a nosotras y nosotros también. AMEN