Nueva sesión de los “Cafés-Tertulia” de BerriOna.
Fue el pasado viernes (1 marzo), que en esta ocasión se celebró en la sala grande de San Joaquín-SantAna porque las personas interesadas en la tertulia con el ponente Juan José Tamayo superaba con creces el aforo del centro BerriOna.
Por este motivo del desplazamiento, en esta ocasión no se llevó a cabo el ya tradicional “pintxo-pote” que se suele ofrecer y compartir en los cafés-tertulia del centro BerriOna.
Juan José Tamayo comenzó felicitando al equipo de BerriOna por este curso que ha organizado sobre este tema de la compasión, y agradeciendo el haber sido invitado al mismo a esta sesión, a este café-tertulia, para hablar sobre “La compasión: una virtud pública, cívica y revolucionaria”
La compasión es, en palabras, de Aurelio Arteta “una virtud bajo sospecha”. Pues, de primeras, aparece como una palabra olvidada, menospreciada, ausente, … cuando realmente es el fundamento, el quicio de la ética de la pública y de la privada.
Y cómo mirando la definición en los diccionarios aparece como una actitud pusilánime, apagada, de personas débiles…
También en el ámbito religiosos donde muchas veces se ha vivido como un mero sentir lástima o lamentarse con aspavientos e incluso con un cierto aire de superioridad.
Nos ofreció, después, dentro de su interesante charla, un decálogo o puntos para resituar la compasión o los rasgos que tiene que tener la compasión para que realmente sea una virtud cívica, pública y revolucionaria:
-Ver, pensar, sentir y vivir la realidad desde las víctimas (sin caer en el victimismo).
-Identificar las víctimas con nombre y apellidos y sus circunstancias. (“Historificar” como dice I. Ellacuría)
-Tomar en serio su sufrimiento. Creer sus relatos. Incorporarlos a nuestra vida y ponernos a su lado.
-Analizar causas y luchar contra ellas.
-Devolverles la dignidad.
-Tratar a los demás como iguales.
-Compasión y memoria histórica. Reconocimiento de las víctimas del pasado.
-Denuncia de los victimarios. Sin caer en la venganza.
-Compasión con las mujeres.
-Compasión ecológica. Compasión con la naturaleza de la que formamos parte. “El grito de los pobres y el grito de la tierra” (Laudato Sí)
-Compasión restaurativa del Bien común.
-Defensa de la vida de los que la tienen más amenazada la vida. “La cultura del descarte”, como dice el papa Francisco
Y todos estos puntos se encierran en dos:
+La compasión nos hace humanos (no más humanos, sino meramente humanos).Y la falta de compasión nos deshumaniza
+Transforma nuestra identidad individualista en identidad solidarias. Como nos recuerda la filosofía africana “Ubuntu” = “Yo solo soy si tú también eres”. Es la conciencia de que tenemos responsabilidad sobre los demás, especialmente sobre los vulnerables, y también sobre el medioambiente
Y terminaba su charla, haciendo referencia al título y señalando el tener en cuenta el actual contexto sociocultural y el subrayar la dimensión social y política de la compasión.
Y ofreciéndonos unos breves puntos de reflexión de la compasión desde el punto de vista cívico, político, económico, espiritual, ecológico, étnico, bíblico, eclesial, moral, de género, etc….
Las preguntas finales y comentarios a lo expuesto, pusieron punto y final a este encuentro.
Y con los avisos últimos, nos despedimos hasta el próximo Café-Tertulia que será el próximo 5 de Abril, con el tema: “El Dios de Israel, misericordia en el barro” a cargo de Álvaro Anoz.