Nuestra vida tiene heridas de serie.
“Constitutivamente somos vida herida” –comenzó diciendo Baldo Calmaestra, especialista en Desarrollo personal, acompañamiento, relación de ayuda y formación.
Era la tercera sesión Café-Tertulia de BerriOna, celebrada el pasado 14 de enero con el título “Vida herida. Comprendernos desde la fragilidad”
Es necesario ir cogiendo conscientemente nuestra vida en las manos. Porque sino la lucha por no reconocer nuestra vida herida genera mucho sufrimiento. Y ¿cómo hacerlo?, le preguntamos. Y nos dio estas pistas que el ponente allí fue desarrollando.
-Mirar cara a cara (mirarnos a nosotros/as)
-En silencio (porque el ruido ambiental y emocional no nos deja)
-Con humildad y amabilidad (Pero sin confundir aceptación con resignación)
-Acercándonos a nuestro ser más profundo (con la sabiduría de nuestra vida ordinaria)
-Cultivar nuestra vida (somos más pensamientos y emociones, y existe un lugar en nosotros donde podemos acoger nuestra fragilidad constitutiva)
Y todo sin olvidar, claro está, que junto a nuestras heridas constitutivas están también (y ahí las vemos) nuestras fortalezas constitutivas.
Para los/las que nos consideramos creyentes está también y además el ponerse en manos de Dios de manera confiada.
Baldo fue concluyendo su exposición ofreciéndonos unos pasos que, a modo de guión, nos ayudasen a entrar en nuestro mundo interior, comprendernos y aceptarnos.
-Me preparo (silencio, silenciamiento…)
-Me pregunto (¿qué mi habita?¿qué situación de fragilidad y debilidad pero también de fortaleza descubro?...)
-Elijo (Me dejo atraer por ellas, me fijo y elijo una de ellas,..)
-Doy nombre (¿qué es exactamente?. Dar con el nombre es dar con la “cosa”…)
-Acepto (Darle espacio, abrir la válvula de presión,…)
Terminó el ponente, terminó Baldo, haciendo referencia a “sanadores heridos” y la vida herida de los “tu” y de los “ellos/ellas”. Conscientes de nuestra fragilidad vamos a los demás con una relación nueva y más humanos (para hacer un mundo más justo y responsable de los demás). La vulnerabilidad es la que nos hace iguales.
Preguntas, aportaciones, comentarios. Y las palabras de agradecimiento y de valoración positiva de los organizadores y participantes pusieron el final este encuentro.
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Con ganas del próximo Café Tertulia que será el 4 de febrero, viernes, con Patxi Del Campo sobre “El cuidado de la vida. A las 19,30h.
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(Nos recordaba una persona al salir, que coincide con la noche y los coros de Santa Águeda).