La Noche Buena Gau Ona
- 23 de Diciembre de 2022
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Antes de que la tarde anuncie la media noche. Antes de que esta tarde se haga noche, Noche Buena, queremos guardar silencio. Un silencio que no es mudo. Es un silencio que nos deja oír …
-lamentos (de enfermedad y soledad),
-clamores (de pan, de trabajo, de hogar),
-gritos (de justicia, de dignidad, de no a la guerra)
-susurros (de esperanza, paz y bien-ser)
Un silencio que se nos convierte en contemplación, adoración y misterio al oír el anuncio del ángel: “No temáis pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: Os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es el Cristo Señor.
Un silencio orante que reconoce la fuerza de contemplar juntos y hacerlo así en grupo, en comunidad. Creando así un espacio de fraternidad.
“Vamos a Belén, a ver lo que ha sucedido, eso que el Señor nos ha manifestado”, se decían unos a otros los pastores, entre animosos y turbados, según el relato del evangelio de Lucas.
“Vamos a Belén”, quiero decirte también yo, amiga, amigo, desde el fondo de mi alma en este día de Nochebuena, a pesar de que la aurora del sol naciente, la Natividad del único Dios verdadero, la Paz y la Liberación de todos los vivientes, parece aún tan lejana, tan incierta.