Un día más el Evangelio nos pone frente a nuestra manera y modo de vivir. Frente a nuestro valores.
La viuda pobre hizo un gesto aparentemente inútil. Ya que dos moneditas no sumaban prácticamente nada al grandioso tesoro del templo de Jerusalen.
Y además, una persona que pasa necesidad (y que necesita el poco dinero que tiene) va y se lo da a quien no lo necesita.
Pero en ese gesto, aparentemente inútil, hay: Una fuerza de vida. Un sentido de ser u de pasar por este mundo tan importante que hasta el mismo Jesús –hasta Dios- se asombra y por eso llama enseguida a sus discípulos y les dice:
“Os digo de verdad” que…
Aquel gesto de total desprendimiento, de confianza en Dios, de donación personal, de…
Nos abre a un estilo de vida, vivido:
-Por Jesús en la cruz (este texto es como un anticipo del final de la vida de Jesús en la cruz entregando toda su vida: “Padre en tus manos pongo mi espíritu, mi vida entera”
-Y también por tantas y tantas personas, de antes y de hoy, que entregan todo lo que son y tienen por los demás: por sus hijos, por los otros, por los más débiles, por los más pobres….
Su limosna no salvó las arcas del Tesoro. Pero la salvó a ella.
Porque muchos han echado mucho -dirá Jesús- Pero ella ha echado todo.
No se trata hoy de enredarnos en discusiones de si ha que dar limosna o no, si hay gente a la que les das y luego se aprovechan, que si hay muchos que tiene mucho y no dan…
Se trata de plantearnos, más bien, si en los distintos ámbitos de mi vida yo, tu, nosotros, somos generosos, desprendidos, entregados… de manera total y plena (no solo de lo que nos sobra).
De esa manera que nos deja al intemperie y que como creyentes nos lleva a confiar más y solo en Dios. Y al final: a dar nuestra vida entera.
“Porque nadie tiene amor más grande que el aquel que da su vida…”
Y esto cuando a nuestro alrededor (en la calle, en la iglesia, en la TV, en las plazas…) hay tantos a los que les gusta pasearse con amplios ropajes a la moda, ocupar los primeros puestos y que la gente los salude por las calles…. Y que devoran el dinero de los más pobres con el pretexto de las leyes, de las comisiones, o de los contratos basura, o de…
“No os dejéis engañar”